domingo, 5 de enero de 2014

alguien léalo por favor

puede que al escribir ese titulo no muchos hagan caso, pero tengo un buen punto para pedir esto: me muero.
me carcome el sentimiento de que esté buscando algo que hacer de esta forma... mi depresión es severa, pero no he podido hablar con nadie, me siento solo desde que tengo memoria, me alejo de todo y no puedo evitarlo.
 se que debe haber una persona entre ustedes que sepa que me pasa, que sepa como ayudarme, o simplemente tenga una mano para levantarme.
no pido que alguno me salve, solo una respuesta... por favor

lunes, 25 de noviembre de 2013

memoria inútil.

servir es algo que nunca podré lograr, o al menos me lo han dicho las veces suficientes para creerlo en parte, me gustaría algún día demostrar que todo eso es una maldita falacia, nada me encantaría más que eso.
las razones de que quiera terminar este acto, han sido muchas, pero mi autoestima es la principal, si en algún momento este cambiara, habrían menos posibilidades de que este capitulo se esfume y simplemente lo olvide, comenzando de nuevo, con mi rostro descubierto, sin cabello tapando mis miedos, sin marcas en mi espalda, ni arrastrando mis pies.
pero hasta que llegue ese día fatídico, tendré que conformarme con el mal sabor de boca al callar mis ideas, al poner mis manos en puño aguantando las ofensas, a sentir dolor en mi estomago, sabiendo que podría hacer algo diferente.
un mejor camino me espera, solo tengo que alcanzarlo, o lanzarme al vacío y comenzar nuevamente.



domingo, 24 de noviembre de 2013

aun no estoy seguro de cuando esto terminará, pronto cumpliré 19, y ya me había propuesto terminar con el martirio de vivir.
mis metas son claras en este momento, y moriré en cuanto las cumpla, pero no se si estoy preparado ahora como lo estaba hace algunos meses atrás.
puede que tenga que pos ponerlo uno o dos años más, debo darle una razón de vivir a los demás, para morir luego (aunque suene torpe, y quizás narcisista, pero no quiero que otros tomen la misma decisión a tan temprana edad)

mirada

solo recuerdo una sonrisa, cubierta por su cabello rubio, sus ojos azules me miraron por ultima vez antes de marcharse.
siempre la veo en mis sueños, a veces incluso despierto, vuelvo a correr, vuelvo a saltar junto a ella, riendo como nunca lo hiciera en la realidad.
vuelvo a encontrarla, vuelvo a estar cerca, pero no consigo verle, no puedo ver su sonrisa, solo una sombra que me aleja, me impide estar allí.
veo su espalda, su cabello como plantas secas, camina hacia la nada, jamas se voltea, y no creo que lo haga nunca.

lunes, 28 de octubre de 2013

...

como siempre, viviendo perdido entre mi imaginación y la realidad, pero esta vez hay una diferencia, no puedo concentrarme en ninguna.
confundo mis historias con lo que digo, cierro mis ojos y veo otro mundo, uno donde los monstruos no se esconden, donde la justicia viene de mas allá y  puertas son tele transportadores a las múltiples habitaciones que recuerdan tiempos de ángeles y demonios, patios gigantes con estatuas de oro.
playas convertidas en cataratas, cuevas hipnóticas, cárceles adornadas, ciervos de neón, chacales en bicicleta, y yo siendo un artista, no solo imaginarlo.

lunes, 21 de octubre de 2013

Bionico (+)

                                    Bionico y el Dr Reindhart.

                                     El emperador.

Bionico (otro de mis proyectos)

BIoNICO
Las nubes oscurecían mi camino en este día caluroso,  estudiar los sábados no podría ser peor, pero bueno, no es tan malo si pienso que pronto conseguiré mi título, es solo que no he tenido la mejor semana.
En las noticias dijeron que habría una tormenta eléctrica (dijeron que podría ser la peor tormenta eléctrica en cien años), ¿quien le cree al tiempo?, por favor, todos saben que solo son patrañas con música de fondo.
La gente se alejaba de mí, mis audífonos sonaban tan fuerte que pronto quedaría sordo, mi camiseta negra con imágenes inentendibles asustaba a los que pasaban, pronto no quedaría nadie más que yo, con cinismo miraba como se alejaban, creyendo que irían al infierno con tan solo oírme gritar esas indestructibles letras, golpear mi bolso cual batería de mil piezas, cabeceando arrojé mis anteojos, así que me detuve, y perdiendo por completo el estilo me agaché, sin notar que estaba en medio de la calle.
Solo sentí un golpe, no sé si acaso fue un auto, tal vez un rayo, quizás el mundo se acabó cuando mis lentes hicieron perder el equilibrio de la tierra, destruyéndola por completo.
Me pregunto si estoy vivo.
Me pregunto cómo se siente morir, supongo que lo más probable es que sea así.
Es gracioso, siempre creí que moriría atrapado en un ascensor, siendo asesinado por un exterminador en un futuro post-apocalíptico, o que un tiburosogarto, creado genéticamente (por mi), se volviera loco y me cercenara justo después de suplicarle que no lo hiciera (no por favor no!!! puedo conseguirte humanos que comer o gran tiburosogarto!!!(Eheheh)).
Ahora, si ya no estaba con vida ¿cómo es que sentía?, digo, no puedo abrir mis ojos, pero sé que estoy tirado en el suelo, puedo sentir tierra entre mis dedos, y como alguien o algo, me quita los auriculares, saca mi teléfono del bolsillo de mi chaqueta, e intenta tomar mi pulso, pero no puedo moverme, maldito, quien quiera que sea, debe ser un ladrón, un paramédico que quería un celular nuevo, o quizás un santurrón buscando el numero de algún familiar, no lo encontraría, aunque sería un buen gesto.
Ya olvidé todo, en realidad no volví a sentir absolutamente nada durante un rato, los minutos o quizás horas más aburridas de mi existencia, tararee mil veces space trucking, era en lo único que podía pensar, llegué a imaginarme en el espacio, con todos esos colores y sicodelia del sueño de un drogadicto cualquiera, pero no había nada, nada que pudiera ver.
Un pitido en mis oídos, me hizo tiritar y taparme las orejas… espera un momento. Vuelvo a sentir mi cuerpo, aunque aun no puedo ver… no… nada… ahora sí.
Es de noche, no veo veredas, ni negocios, tampoco el metro, algún pervertido me llevo a la carretera… pero que carretera, no conozco el lugar, es solo una planicie seca, ningún rastro de vida (carajo). Supongo que tendré que esperar hasta que amanezca.
Un motor tras de mí rugía, probablemente fuera una motocicleta, solo podía ver una luz acercándose, una luz muy ruidosa.
Para mi sorpresa, me encontré con una versión ciberpunk de John Connor con bigote,  con un millón de aros en su oreja, y su cara llena de cicatrices, una sonrisa de depravado (me quiere hacer algo desagradable… o al menos eso creo), y ojos de un color verde brillante, visible incluso en esa oscura hora.
¿Tienes hambre?- me preguntó con un acento francés un tanto desagradable -.
¡Sí!- respondí emocionado.
Yo también…
…-(bueno, si hubiera una palabra para describir lo que sentí, la hubiera escrito (aunque no hubiera sido una palabra muy “ortodoxa” que digamos))-.
Sube te llevaré al refugio- concluyó el sujeto, y yo me dispuse a seguirlo a su vehículo, que era como un scooter gigante con tubos saliéndole de casi todo lugar, palancas en forma de ojos (que me miraron feo por cierto), dos asientos de cuero mal terminados, y una metralleta pegada en uno de ellos.
El viaje fue corto, la velocidad de aquella maquina era sorprendente (quería uno de esos, pero sin ojos).
El refugio era solo una cabaña hecha de algún metal, con  una puerta con dibujos que creo haber visto antes, estoy casi seguro de ello. El interior solo tenía dos camas, una mesita, miles de cajas con armamento, herramientas y comida.
El bigotón se sentó en una cama sacando dos tubos,  me lanzó uno, era alimento creo (caritas japonesas mirando un trozo de pollo, indicaron que lo era, pero no olía a comida y menos sabía a pollo, era parecido a la mostaza, pero con un toque de piña y tomate), lo engullí con dificultad. Al menos me quitó el apetito, y quedé con un sabor a pellet en la boca.
Ahora que lo pienso ni siquiera me he presentado… soy Biréli Reindhart,  físico e ingeniero mecánico francés, vivo ahora en Madrid (técnicamente), me llaman doctor, en el circulo de jazzistas de la ciudad, toco todo tipo de instrumentos de bronce, pero comúnmente la trompeta- comento el hombre, para luego lamer la tapa del envase-.

¿Y a ti que te pasó?- me preguntó aquel tipo, que ya iba en su segunda ronda de… lo que sea que hubiera en esos condenados tubos.
No lo sé, solo fui a recoger mis lentes, y desaparecí… ¿dónde estoy exactamente?
La respuesta a tu pregunta es diga…mos abstracta,  técnicamente estamos, pero a la vez no, solo es una representación mental de lo que creemos real, estas dormido, en coma, o al menos es una teoría que he estado estudiando junto a Pyro, un amigo que despertó, también teóricamente, a él le habían inducido el coma, y aseguró escuchar a su hermano unos minutos antes de desaparecer.
¿Cómo es que te “dormiste”?- pregunté intentando no respirar el repugnante hedor del tubo de pollo-.
Un joven se estaba mudando al último piso del edificio en donde vivía, y estaban subiendo un piano.
¿Se te cayó el piano encima?
No, me distraje viéndolo colgar por los aires y me atropellaron, volé como diez metros antes de desplomarme y perder el conocimiento, fue un salto de lo más  memorable, sentí que duró una eternidad, si es que salgo de aquí, escribiré un libro sobre eso, hablando de libros, me gustaría tener alguno ahora, me aburro fácilmente,¿ tienes alguno en ese bolso?
Tengo uno… espera lo sacaré- gentilmente quise abrir mi bolso, pero el tubo de pollo estaba pegado en mi mano… te maldigo envase del demonio… he jalado con fuerza pero es inútil. Golpeé el tubo hijo de… pero en lugar de soltarse, se adhirió a mi mano como un guante, y en la palma de mi mano quedó la pierna sonriente, burlándose de mi-.
Nunca vi a alguien hacer algo como eso- respondió Reindhart a la situación, por la cual hasta su bigote estaba celebrando (si es que eso era posible)-.
Cállate y ayuda a quitarme esto!!!
Pero porque, si es esa tu habilidad… todos aquí de algún modo controlan el rayo y el trueno, aunque no había visto a alguien actuar como imán… eso no tiene mucho sentido…pero en realidad nada tiene una respuesta coherente aquí.

¿¡El rayo y el trueno?!- mis manos brillaban, mas aun la que tenía el guante de aluminio, de mis poros brotaba electricidad. Me hiperventilé, nervioso, feliz, furioso, extrañado y un poco somnoliento, muchas sensaciones en un solo instante, demasiadas para este día, así que me dormiré (probablemente no esté despierto en las próximas paginas, despreocúpense).

jueves, 17 de octubre de 2013

El Dragón en Hoffen

Comúnmente vemos dragones en las historias de fantasía, pero en esta ocasión, son un poco diferentes.

En el mundo de Hoffen no solamente hablan, o escupen fuego. ellos aquí rompen la barrera del espacio y el tiempo.

Pueden cambiar a todas sus etapas de crecimiento e incluso volver a nacer.

También ven agujeros de gusano, los cuales usan con libre albedrío hasta que estos desaparezcan al ser demasiado inestables.